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osible, no soy el más indicado para
hablar de Don Fortunato Solórzano, trabajador fundador de la IE 105 Pedro
Coronado Arrascue, allá por los años 60, cuando aún nos llamábamos Colegio
Nacional Pedro Coronado Arrascue, y estábamos ubicados en los locales del Jr. Moquegua
330, y en el Pasaje Inclán, a la altura de la intersección entre las avenidas
Tacna y Nicolás de Piérola. Por entonces, Don Fortunato se desempeñaba como Portero
del colegio y, como tal, pues le tocó tener un trato casi personal con todos y
cada uno de los alumnos que transitaron por el colegio, no solo por aquellos
años pero, después, a lo largo de todos estos años hasta que, finalmente, y ya
como empresario de un dispendio de gaseosas, golosinas, desayunos y algunos
piqueos, en un quiosco dentro del colegio, donde también, y ahora como una
asociación, nos volvimos a reencontrar con él, para seguir disfrutando de su
don de gente, colaborador y siempre amigo.
Recuerdo cómo él nos esperaba, tras
nuestras sesiones fulboleras (a quienes acostumbramos aún frecuentar algunos de
los sábados, a las 3PM, para jugar el fulbito), para brindarnos las atenciones
que necesitábamos, proveyéndonos de gaseosas y piqueos (o galletas), y todo lo que
nos hiciera sentir cómodos, juntamente con su graciosa sonrisa, su afecto, y
las anécdotas y semblanzas del pasado que fueron parte de nuestra tertulia con
él. Supimos de sus esfuerzos para hacer de sus hijos, entre ellos a Wilfredo
Solórzano Villar, “El Chiqui”, los profesionales de hoy. Un hombre esforzado, y
con un solo norte que lo orientó en esta mar de la vida: la misión de ser un
generoso padre para sus hijos, y amigo de quienes tuvimos el alto honor de ser
sus amigos.
A fines del 2011, durante las fiestas
por navidad y año nuevo, nos complació darle un modesto obsequio a nombre de la
asociación, igual que al Sr. Daniel Torres (portero hasta hace poco), como una
muestra de nuestro singular afecto y gratitud para él.
Desde el año pasado, ya sabíamos que su
salud estaba algo quebrantada a causa de una neoplasia, y solo confiábamos en
que los buenos médicos harían todo cuanto sabían y podían para mantenerlo al
margen de toda fatalidad. La condición fue empeorando a principios del 2014 y,
para el sábado 21, tras nuestra pichanga fulbolera, Willy nos informaba que su
padre posible partiría esa misma noche, o al día siguiente, lo cual así fue.
Desde esta pequeña tribuna, dejamos
constancia, a través de estas pocas letras, de nuestro homenaje a un señor y
amigo que significó mucho, y quizá parte de un todo, para quienes le conocimos
y disfrutamos de su graciosa (entendiendo graciosa por dadora de gracia o
favor) humanidad, y oramos porque Dios Todopoderoso consuele y fortalezca a la
familia, en momentos estos de dolor: él no está muerto, él solo se fue a un
lugar donde, muy pronto, nos volveremos a ver por toda una eternidad. ¡Que así
sea!
Cordialmente.
Emilio León Flores
Comunicación y RRPP – AC
18/09/2009 Durante el 45 Aniversario del IE 105 Pedro Coronado Arrascue - Primero de la fila en curva, de pie. |
20/03/2010 Luego de jugar el fulbito, nos atiende con gaseosas y chisitos |
20/03/2010 Otra toma |