E |
l
combate naval de Angamos fue un enfrentamiento de la campaña naval de la Guerra
del Pacífico en la que fue capturado el monitor blindado Huáscar por el núcleo
de la escuadra chilena mediante una maniobra envolvente.
Combate naval de Angamos - Óleo de Thomas Somerscales
Si
bien en los hechos estuvieron presentes los buques peruanos Huáscar y Unión, y
los chilenos Lord Cochrane, Blanco Encalada, O'Higgins, Loa, Covadonga y Matías
Cousiño, en las acciones concretas el Huáscar se enfrentó a dos buques
chilenos: en un comienzo al Cochrane, y luego entraría en la acción el Blanco
Encalada con lo que la lucha finalmente terminaría. La Covadonga que estaba
cerca del Blanco Encalada no tuvo fortaleza significativa al atacar al Huáscar,
mientras que la O'Higgins y el Loa se limitaron a perseguir a la Unión, a la
que no lograron capturar debido a su superior velocidad. El Matías Cousiño al
ser solo un buque que abastecía con carbón (desarmado) a la naves chilenas no
participó en la acción.
Este
combate naval fue un punto decisivo en la guerra naval que favoreció a Chile ya
que puso fin a las correrías del buque peruano, que hasta ese momento había
sabido evitar a sus buques capitales gracias a su mayor andar y entorpecer sus
líneas de abastecimiento marítimo para dificultar las acciones terrestres.
También aumentó el poder naval chileno con esta nueva unidad capturada, y
principalmente, le dio a Chile el control definitivo del mar para poder
proyectar en forma adecuada sus fuerzas militares en territorio peruano.
Antecedentes
Los
objetivos navales de la campaña eran para ambas partes los mismos: transportar,
defender y abastecer sus fuerzas terrestres e impedir los desembarcos y
abastecimientos enemigos en el desierto de Atacama y, también, impedir los
abastecimientos de armas por mar desde el exterior, principalmente Europa y los
Estados Unidos. Perú y Chile tenían además, que defender los respectivos
puertos de exportación de salitre y guano, ya que desde la ocupación de
Antofagasta, este puerto era controlado por Chile.
Como
veremos más adelante, Bolivia no participó en el combate naval, por lo que las
fuerzas enfrentadas eran solamente las Armadas de Perú y Chile.
Naves
de guerra
No
era posible en el siglo XIX diferenciar estrictamente entre una nave de guerra
y una mercante, ya que los cañones eran relativamente fácil de montar o
desmontar. Igualmente las características técnicas de las naves beligerantes
fueron cambiando durante la guerra, por lo que no es posible dar valores
definitivos. Es decir, cada lista o los criterios de selección, pueden ser
considerados arbitrarios. El historiador estadounidense William Sater, en su
obra Andean Tragedy, edición de 2007, presenta en la tabla 6 una comparación
entre los buques de guerra chilenos y peruanos. Este autor divide las naves en
"blindados" (Ironclads), "barcos de madera" (Wooden
vessels) y "torpederas" (Torpedo boats).
La
caza del Huáscar
El
monitor peruano Huáscar se encontraba en su 4.ª expedición sobre las costas
chilenas junto con la corbeta Unión, en un convoy al mando del contraalmirante
Miguel Grau Seminario. Ambos buques fueron vistos al sur de Huasco el 4 de
octubre en la mañana y la noticia llegó a Antofagasta y a Santiago de Chile por
telégrafo. El 6 de octubre, la red telegráfica chilena informó que los buques
peruanos estaban en Chañaral y navegaban al norte. Los buques peruanos
avistaron luces en la noche del 7 de octubre en Antofagasta y el Huáscar
ingresó al puerto a la 01:00, pero al no encontrar ningún buque chileno, se
retiró a las 02:00 y se reunió con la Unión en Punta Tetas,2: 496
al norte de Antofagasta, a las 03:15.
El
20 de septiembre había zarpado desde Valparaíso un convoy de tropas de 2.740
hombres en los transportes Matías Cousiño, Toltén, Huanay, Paquete de Maule,
Santa Lucía y Limarí, escoltado por el blindado Cochrane, la corbeta O'Higgins
y los transportes artillados Amazonas y Loa. Todos estos buques habían sido
reparados recientemente. El convoy arribó a Antofagasta el 25 y desembarcó a
partir del 26, mientras ese día llegó el Cochrane a Mejillones para proteger al
blindado Blanco Encalada, que estaba en mantenimiento en ese puerto, a
diferencia de los demás buques chilenos que lo hicieron en Valparaíso. En el
Amazonas viajaba el capitán de navío Galvarino Riveros Cárdenas, recién
nombrado comandante en jefe de la escuadra de Chile. El comandante Riveros había
recibido instrucciones del gobierno el 17 de septiembre, firmadas por el
ministro del interior Domingo Santa María, sobre incursionar de inmediato a
Arica en un período de doce días, y apoyar, luego, la invasión del territorio
peruano.
En
la noche del 26 de septiembre hubo una Junta de Guerra en Antofagasta presidida
por Rafael Sotomayor, ministro de guerra y marina en campaña. En la junta se
concluyó que era posible efectuar una expedición del ejército en territorio
peruano con toda la escuadra escoltando el convoy. Se formaron dos divisiones:
la 1.ª División, al mando del propio Riveros y conformada por los buques Blanco
Encalada, Covadonga y Matías Cousiño; y la 2.ª División, al mando del capitán
de fragata Juan José Latorre Benavente, conformada por el Cochrane, el
O'Higgins y el Loa. Latorre había sido nombrado, días atrás, comandante del
Cochrane y su división estaba conformada por los buques más rápidos.
El
28 de septiembre, el comandante Riveros asumió el mando del Blanco Encalada, al
mismo tiempo que renunciaba el capitán de navío Juan Esteban López, su
comandante desde antes de la guerra. Ese mismo día, zarpaba de Mejillones el
transporte artillado Amazonas, al mando del capitán de fragata Manuel Thomson,
para ir a Panamá a dar caza al transporte peruano Oroya, del que se sabía
navegaba a Panamá a recoger un cargamento de armas, razón por la cual el
capitán Thomson no estuvo en la caza del Huáscar. La noticia recibida el 30,
era que sólo el Huáscar estaba en Arica.
El
miércoles 1 de octubre, la escuadra Chilena se reunió en Mejillones y el
comandante Riveros realizó un Consejo de Guerra, en donde se acordó que la
escuadra zarparía el 2 de octubre a las 1:20, navegaría lejos de la costa y se
situaría a 50 millas de Arica.[cita requerida] En este punto, se prepararían
las lanchas a vapor de los blindados, armadas con torpedos de botalón y la
escuadra navegaría detrás de ellos hasta llegar a 6 millas del puerto, mientras
las lanchas intentarían torpedear, protegidas por la noche, a los buques
peruanos. Si el ataque tuviera éxito, la escuadra atacaría los buques que
quedasen y las baterías de tierra. Si el ataque fracasara, los blindados
atacarían al Huáscar o cualquier otro buque de guerra y el resto, atacaría las
baterías. Si no hubiera ningún buque, se debería mandar a la 2.ª División junto
con el Matías Cousiño a recorrer los puertos peruanos hasta el Callao a buscar
al Huáscar, mientras el Blanco Encalada y la Covadonga regresarían a
Antofagasta.
La
escuadra zarpó el 2 de octubre como estaba acordado. El 3 se les unió el Loa,
que trajo la noticia desde Tocopilla de que el Huáscar y la Unión habían salido
de Arica llevando tropas a Iquique y luego, supuestamente al sur, pero Riveros
decidió seguir con su plan. Se planeó que las lanchas atacaran la madrugada del
4, pero un accidente en la maniobra del Blanco Encalada, retardó el ataque un
día. A las 15:30 del día 4 se inicia la aproximación a Arica, con el Loa
remolcando a las lanchas para el ataque, planeado a las 02:00 del día 5, pero
se largó a las lanchas a las 03:00 y se calculó mal la distancia; las lanchas
no llegaron y Riveros ordenó el regreso de las lanchas a las 05:00. Se
reconoció el puerto y de unos pescadores se obtuvo la noticia de que el Huáscar
y la Unión estaban en el sur. A las 08:00 se realizó un nuevo Consejo de Guerra
a bordo del Blanco, determinándose que la 2.ª División navegase directo a
Mejillones, fuera de la costa y con escala en Tocopilla, mientras la 1.ª
División debía regresar a Arica a las 18 horas e intentar torpedear a la cañonera
Pilcomayo.
A
las 09:30 del 5 de octubre, zarpó de Arica la cañonera peruana Pilcomayo por
órdenes del presidente Mariano Ignacio Prado para reconocer a la escuadra
chilena, lo que realizó a las 10 horas. A las 09:50, se separó del convoy
chileno la cañonera Covadonga y luego la corbeta O'Higgins. Se desató un
combate entre la Pilcomayo y la O'Higgins a 6 millas de Arica, entre las 10:30
y las 11:30, en el cual la Pilcomayo disparó 21 tiros y la O'Higgins respondió
con 16 tiros. Riveros desistió de intentar torpedear a la Pilcomayo por la poca
confianza en el poder efectivo de los torpedos de botalón y su división viajó
directo a Mejillones.
En
la noche del 6 de octubre, arribó a Mejillones la 2.ª División de Latorre, y a
las 09:40 del día 7, arribó la 1.ª División de Riveros. Ahí se estableció un
plan en el cual la 1.ª División debía recorrer la costa y la 2.ª División debía
andar detrás de ella y a 20 millas de la costa. A las 19:00 del día 7, el
ministro Sotomayor mandó un telegrama a Latorre, pues pensaba que Riveros ya
estaba navegando a Antofagasta, de cruzar frente a Mejillones a distancia de 50
millas de la costa y dirigirse en seguida a cruzar entre Iquique y Arica. Se
reunió un consejo y Riveros ordenó a Latorre reducir la distancia de 20 a 15 millas.
Después de la reunión, la 1.ª División zarpó de Mejillones a las 10:00 con la
misión de patrullar la ensenada de Antofagasta y se entabló una conversación
telegráfica entre Sotomayor y Latorre, decidiéndose que la 2.ª División no se
alejara más de 20 millas de Mejillones y que después se establecería en cabo
Paquica, 10 millas al norte de Tocopilla, a esperar el paso de los buques
peruanos hasta la noche del 10, tras lo cual viajaría al norte, llegando a
Iquique el amanecer del 11 y el 12 en Arica, mientras el Blanco Encalada debía
continuar viaje a Valparaíso.
Se
tenía la seguridad de que la 1.ª División naval perseguiría los buques peruanos
que se dirigían al norte y serían interceptados por la 2.ª División naval.
Fuerzas
presentes
El
resultado de la batalla fue determinado principalmente por la habilidad de los
comandantes [cita requerida], la pericia de sus tripulaciones pero también las
características técnicas de las naves enfrentadas. Las fragatas blindadas
chilenas Cochrane y Blanco Encalada eran más modernas y tenían un blindaje de
dos veces el espesor de la coraza del Huáscar. Aunque el calibre de los cañones
chilenos de 9 pulgadas (250 libras) era menor al de los peruanos de 10 pulgadas
(300 libras), también contaban con mayor número de cañones (12 versus 2),
además de los proyectiles Palliser con alta capacidad de perforación de
blindaje. El monitor peruano, sólo contaba con los ordinarios proyectiles
ojivales que no lograron dañar significantemente a las fragatas blindadas.
Las
posibilidades del monitor estaban basadas en su posible mayor velocidad que le
había permitido realizar sus correrías, pero tras los carenados y reparaciones
a las calderas hechas en las fragatas chilenas, la fragata Cochrane podía
igualar o sobrepasar al Huáscar. La fragata Blanco Encalada con sus 9 nudos no
hubiese tenido éxito persiguiendo al escurridizo monitor.
Otra
opción de Grau era por lo menos dañar una de las fragatas con su espolón, lo
que intentó, pero el golpe fue anticipado por los chilenos y significó solo una
pérdida de velocidad para Grau.
Fuerzas enfrentadas en el combate naval de Angamos
La
oportuna retirada de la Unión estaba dictada por las leyes de la razón, no
hubiese logrado vencer a las cinco naves chilenas y su pérdida hubiese dejado
al Perú solo como espectador en la posterior campaña naval.
El Huáscar y la Unión en la Red
Croquis de los movimientos
previos al combate
Al
amanecer del miércoles 8 de octubre, las naves de guerra peruanas navegaban con
rumbo norte. A las 03:30, se avistan mutuamente en rumbos opuestos, los buques
peruanos Huáscar y Unión, al mando del contralmirante Grau, con la 1.ª División
naval chilena (Blanco Encalada, Covadonga y Matías Cousiño), al mando del
comandante Riveros, que trataban de cerrarles el paso al norte. Identificados
los humos por los vigías del Huáscar, Grau ordenó las maniobras evasivas,
poniendo proa al oeste y luego, ordenó sucesivamente poner proa al sudoeste y
al norte. La Unión botaba, a propósito, gran cantidad de humo, por lo que el
Blanco comandada por Riveros y la Covadonga por el capitán Manuel Jesús Orella
empezaron a seguirlo, dando tiempo al Huáscar de desplazarse al norte. Recién a
las 05:40, Grau identificó a los buques que lo perseguían: el blindado Blanco
Encalada, la goleta Covadonga y el carbonero Matías Cousiño y al notar que la
distancia, que era de 6 millas, se mantenía o aumentaba, ordenó reducir la
velocidad a unos 9 nudos mientras la división de Riveros navegaba entre 7,5 y 9
nudos.
A
las 07:15, los buques peruanos divisaron otros tres humos hacia el noroeste, en
la misma dirección hacia donde navegaba la formación peruana: era la 2.ª División
naval chilena, a una distancia de 22 millas, conformada por el blindado
Cochrane, la corbeta O'Higgins y el transporte artillado Loa. Grau ordenó, a
las 08:30, aumentar la velocidad, llegando a 10,75 nudos y poner proa al
noreste, pero el Cochrane llegó a 12 nudos. Los buques peruanos tenían el paso
al este cerrado por la costa, el noroeste, por la División Latorre y al sur por
la División Riveros, no quedándoles otra opción que forzar rumbo al norte.
Debido a esto, el capitán Aurelio García y García comprendiendo que la única
posibilidad de escape estaba del lado de su buque, mucho más rápido, y teniendo
en cuenta las instrucciones de guerra establecidas para tales circunstancias,3
forzó el andar de la Unión alejándose del Huáscar en su huida y observando como
este buque se enfrentaba en un comienzo al Cochrane.
Ante
el escape de la Unión, Latorre por medio de señales ordenó que los buques
chilenos O'Higgins y Loa iniciarán su persecución, dada la baja velocidad del
O'Higgins este se fue quedando atrás, ordenando al Loa seguír a la corbeta.
Este, el Loa, logró en cuatro ocasiones ponerse al costado de la Unión4 y
rompiendo fuego sobre esta con la esperanza de que se detuviera a responder y
así darle la oportunidad de acortar distancia a la O'Higgins,5 más dada la
amplia distancia que separaba a estos dos buques de la O'Higgins, el comandante
del Loa, Javier Molina, suspendió la persecución hasta esperar las indicaciones
de Jorge Montt, comandante de la corbeta chilena,6 quien a las 19:00
desestimaría la persecución al ver que la distancia que les llevaba la Unión no
lograrían acortarla7 permitiéndole así huir a la Unión gracias a su mayor
velocidad. La Unión finalmente fondearía en Arica en la madrugada del 9 de
octubre.
Desarrollo
del combate
A
las 09:40,8 el monitor Huáscar abrió fuego disparando una andanada de su
artillería principal contra el Cochrane a una distancia de 200 metros. La
andanada no fue contestada por el Cochrane, que continuó acercándose, al igual
que el Blanco Encalada y la Covadonga. Un tiro de la siguiente andanada del
Huáscar rebota en el mar e impacta en la amura de estribor del Cochrane, por encima
de la faja blindada, penetrando en la cocina, causando destrozos, cayendo
finalmente sobre la cubierta sin estallar. A las 09:48, a una distancia de 200
metros, el Cochrane abre fuegos con sus cañones de proa y centro de estribor.
Uno de estos disparos impactó en el castillo de proa del Huáscar arrojando el
mascarón de proa al mar. Otro tiro del Huáscar impactó en la batería de
estribor del Cochrane con ángulo de 30° produciendo una abolladura de 3
pulgadas en el blindaje.Primeros momentos del combate
el Huáscar ataca a la escuadra chi-
lena. Le Monde Illustre (1880)
Croquis del combate de Angamos
A
las 09:50 se producen los tiros más certeros del Cochrane. Una granada perforó
el costado de babor, sobre la línea de flotación, explotando y dejando fuera de
combate a 12 hombres los cuales operaban los manubrios para ronzar la torre de
artillería.9 Otra granada perforó el blindaje sobre la línea de flotación en el
mismo costado rompiendo el guardín de babor de la rueda del timón de combate.
Sin gobierno, el Huáscar vira a estribor. Después de 5 a 10 minutos, se
restablece el gobierno mediante el sistema de emergencia, que estaba en la popa
debajo de la cámara del comandante. Una decena de hombres acciona la caña del
timón mediante parejos, recibiendo órdenes por mensajeros.
A
las 10:00, una granada impactó en la esquina superior derecha de la torre de
mando, atravesó su blindaje y explotó, matando al contraalmirante Miguel Grau
Seminario y por la onda expansiva, al teniente 1.º Diego Ferré, quien estaba
comunicándose con Grau a través del enjaretado en el piso de la torre. Muerto
el comandante de la nave peruana, asumió el mando el segundo comandante, el
capitán de corbeta Elías Aguirre Romero, que estaba en la torre giratoria de
artillería. El Huáscar reasumió rumbo al noreste y el Cochrane se mantuvo por
la aleta de babor.
A
las 10:10, Latorre observó que el pabellón del Huáscar estaba sobre cubierta y
ordenó suspender el fuego, pensando que la nave se rendía.10 Sin embargo, el
monitor mantuvo su andar y a los pocos minutos un oficial no identificado la
volvió a izar. Posteriormente los oficiales del buque chileno creyeron reconocer
al teniente Enrique Palacios el que la volvió a izar, cuando este cayó
prisionero, mortalmente herido.
A
las 10:15 se reanuda el combate, Latorre ordena abrir fuego. A las 10:22, el
Blanco Encalada y la Covadonga habían acortado distancias hasta los 200 m por
la aleta de estribor del blindado peruano y abrieron fuego. El Huáscar quedó de
esta manera encerrado entre los dos barcos chilenos.
Elías
Aguirre dirigió sus fuegos contra el Blanco Encalada e intentó embestirlo con
el espolón, pero el blindado chileno esquivó el golpe. En ese momento, una
granada disparada por el Blanco Encalada perfora la torre de artillería, por la
izquierda de la porta del cañón de la derecha, explotando en el interior y
matando a casi todos los sirvientes de las dos piezas de artillería. En esa
acción fue herido el capitán de fragata graduado Manuel Melitón Carvajal
Ambulodegui, que fue llevado al departamento de máquinas para atenderlo. El
cañón derecho quedó inhabilitado porque la explosión averió el compresor11 y la
sobremuñera derechos. Se llevó dotaciones de relevo, inexpertas, para continuar
el fuego solo con el cañón de 254 mm de estribor.
Una
granada disparada por uno de los blindados chilenos atravesó la cámara de
oficiales y camarotería (Departamento de cámaras), llegando hasta el
Departamento de Máquinas, produciendo grandes destrozos e inhabilitándola como
tópico de sangre (léase enfermería).12 Cuando se perdió el control de gobierno,
el Huáscar empezó a dar un amplio círculo de giro hacia estribor. Latorre
intentó aprovechar esto para espolonear el monitor, pero el Huáscar pasó libre
por la proa del Cochrane a las 10:25. El Blanco Encalada también viró a
estribor que lo llevó a colocarse en la proyección del círculo de giro del
Huáscar y a las 10:29, pasó libre a 23 m por la popa del Huáscar, aprovechando
para dispararle una andanada, pero quedando entre el Cochrane y el Huáscar.
Esta acción obligó al Cochrane, que estaba a 200 m por la aleta de babor del
Huáscar, a girar en redondo a babor para evitar una colisión contra el Blanco
Encalada, llegando a distanciarse a 1200 m del Huáscar. El Blanco Encalada
también quiso evitar la colisión y giró a estribor.
Elías
Aguirre recuperó el gobierno del Huáscar mediante el sistema de emergencia y
enrumbó hacia el Cochrane para espolonearlo: Latorre también decide espolonear
al Huáscar, pero el blindado peruano cae a babor y su popa pasa a 5 m por la
proa del Cochrane a las 10:37. Durante estas acciones, los tiros no cesaron en
ambas partes, pero el Huáscar tenía limitada respuesta porque solo le quedaba
un cañón en la torre artillera. El continuo intercambio de disparos generó
graves daños y bajas a bordo del Huáscar.
A
las 10:40, los dos blindados chilenos están por la aleta de babor del Huáscar.
Una granada perforó la torre de artillería y explotó hiriendo mortalmente a sus
operadores, incluido el comandante Aguirre.13
Muchos
tiros perforaron la chimenea, desprendiendo hollín y humo, que entró al
departamento de calderas, impidiendo leer los manómetros y niveles de agua. En
una de las calderas, el agua bajó mucho de nivel y se quemaron todos sus tubos,
produciendo un gran escape de vapor. Paralelamente, los fusileros colocados en
las tres cofas de los blindados chilenos, mataron a 3 de los 4 operadores de la
Ametralladora Gatling del Huáscar y el último cayó a cubierta. Varias granadas
perforaron el blindaje del departamento de máquinas y, al estallar, mataron a
varias personas en el pasadizo de máquinas e hiriendo a otras, como al cirujano
mayor Santiago Távara y a John Griffiths, comandante del velero chileno
apresado Coquimbo.
Herido
el capitán de fragata Melitón Carvajal y muerto el teniente primero José
Melitón Rodríguez Pérez, el mando del Huáscar recayó en el joven teniente
primero Pedro Gárezon Thomas, quien asumió el control de la nave a las 10:48,
cuando ésta se encontraba ingobernable y totalmente averiada. Nuevos incendios
se desataron a bordo, a proa y en la torre, con una caldera inutilizada, con
parte de la tripulación muerta o herida y con solo cuatro oficiales de guerra a
bordo, el teniente Gárezon convocó a los tenientes segundos Fermín Díez Canseco
y Gervasio Santillana y al alférez de fragata Ricardo Herrera, con quienes
decidió hundir la nave antes que entregarla rendida. A las 10:54 el alférez
Herrera da la orden1: 525 a
Mac Mahon, antes del combate, había acordado con el contraalmirante Miguel Grau
Seminario que el aviso para hundir el buque debía ser con 30 minutos de
anticipación, al 1.º maquinista de la nave, Samuel Mac Mahon, de abrir las
válvulas para que inundase la sala de máquinas y el resto del buque.14 Mac
Mahon evacúa a los heridos del pañol de máquinas, detiene las máquinas y abre
las válvulas.
Cañonazos
sobre el Huáscar, según el "Boletín de la Guerra del Pacífico".
Cañonazos sobre el Huáscar, según
el Boletín de Guerra del Pacífico
Informes
de Oficiales chilenos, participantes del combate, señalan que a las 10:55 parte
de la tripulación del Huáscar arria la bandera en muestra de rendición,1516
además de que sobre el puente, del monitor, se veía a varios tripulantes
agitando pañuelos blancos.1718 Sin embargo, el informe oficial peruano del
tnte.1.º Pedro Gárezon, que quedó finalmente al mando del Huáscar, y el
testimonio posterior del historiador Benjamin Vicuña Mackenna, quien fue el
encargado de hacer entrega del pabellón peruano capturado al Museo Histórico
Nacional, indican la rotura de la driza que sostenía la bandera peruana a
consecuencia de un disparo del Cochrane.[3]19 Mientras desde los blindados
chilenos se observa que el buque peruano disminuye su avance y no presenta
pabellón de combate en su mástil principal, se preparan las embarcaciones para
abordarlo y capturarlo; el Cochrane estaba a 15 m por la aleta de estribor y el
Blanco por la aleta de babor. Frente a esta situación tripulantes del Huáscar
se arrojaron por las bordas de la nave, los que posteriormente serían
rescatados por orden del capitán del Blanco Encalada.20 A las 11:08 el Huáscar
se detiene y a las 11:10 es abordado por los marinos chilenos,21 la dotación de
24 marinos toman el monitor e inmediatamente conminaron por la fuerza a los
maquinistas a cerrar las válvulas.22 En esos momentos, el Huáscar tenía 1,2 m
de agua en la sentina. La marinería chilena se empeñó en apagar los múltiples
incendios que había a bordo del monitor, mientras que la tripulación peruana
era trasbordada a los buques chilenos en calidad de prisioneros de guerra.
En
el combate, el Cochrane tuvo 10 heridos, uno de los cuales murió luego. El
Huáscar tuvo en el combate 33 muertos, 24 heridos graves, 3 heridos leves y 144
ilesos, todos hechos prisioneros. Después del combate murieron 8 más, entre los
que estaba el teniente Palacios. El Cochrane disparó 45 granadas Palliser de
250 libras, 12 granadas de 20 libras, 16 proyectiles de 7 libras, 560 tiros de
la Ametralladora Nordenfelt y mil tiros de rifle.
El
Blanco Encalada disparó 31 granadas Palliser de 250 libras, 6 granadas de 20
libras, 4 proyectiles de 9 libras,23 2 proyectiles de 7 libras, 350 tiros de
Ametralladora Nordenfelt y mil tiros de rifle. La Covadonga, cuando estuvo a
tiro de cañón, realizó un disparo casi al término del combate. El Huáscar
disparó 40 granadas de 300 libras y unas 6 granadas con sus cañones menores de
12 y 40 libras, además de varios tiros de rifle y de Ametralladora Gatling .44.
En el combate, el Huáscar recibió 24 proyectiles, 16 de ellos eran Palliser,
que dañaron un cañón de 300 libras, destrozó el cañón de 12 libras e hizo
perder el gobierno del buque en 3 ocasiones, entre otros daños. El Cochrane
recibió 3 proyectiles Palliser que no le produjeron daños materiales graves.
Epílogo
Tras
la captura del Huáscar, el teniente Pedro Gárezon pidió a Simpson, el teniente
chileno del Cochrane, poder buscar el cadáver del contraalmirante Grau el cual
no había sido encontrado aún. La búsqueda del cadáver de Grau se prolongó hasta
las 17:00. El hallazgo lo hizo el propio Gárezon entre los restos destruidos de
la torre de mando:
...
un trozo de pierna blanca y velluda, solo desde la mitad de la pantorrilla al
pie, el que estaba calzado con botín de cuero; y la capellada del botín había
desaparecido como si se la hubiese cortado cuidadosamente con una cuchilla muy
fina sin dañarse la suela ni las uñas de los dedos, que estaban completamente
desnudos.1: 545
Una
vez controlados los incendios a bordo del Huáscar, Riveros nombra al capitán de
corbeta Guillermo Peña comandante accidental del Huáscar al mando del cual
llegó a Mejillones, escoltado por el Matías Cousiño y los dos blindados, a las
15:00 del mismo 8 de octubre. Ese mismo día, al iniciarse el combate, se había
ordenado al transporte artillado Copiapó, navegar desde Antofagasta hasta
Mejillones llevando cirujanos y otros elementos de auxilio. A las 11:15 del día
9 fondearon en Mejillones la O'Higgins y el Loa, luego de su persecución de la
Unión que se extendió hasta Huanillos.
La
muerte del contraalmirante Grau fue muy sentida en la escuadra chilena, como lo
testifica el parte pasado por el comandante Galvarino Riveros:
...La
muerte del contraalmirante peruano, don Miguel Grau, ha sido, señor comandante
general, muy sentida en esta Escuadra, cuyos jefes y oficiales hacían amplia
justicia al patriotismo y al valor de aquel notable marino.'2 : 495
Al
día siguiente se celebraron las honras fúnebres en homenaje a los muertos del
monitor Huáscar, asistiendo el ministro de la guerra Rafael Sotomayor, el
general en jefe Erasmo Escala, el jefe de Estado Mayor Emilio Sotomayor, el
comandante en jefe de la escuadra Galvarino Riveros Cárdenas, los comandantes
de los buques de la escuadra y altas personalidades. Formaron los batallones
Chacabuco y Zapadores al mando de sus respectivos comandantes. Las tropas del
batallón Chacabuco rindieron los honores de Ordenanza al comandante Grau y a
cada uno de los oficiales y tripulantes fallecidos en el combate.24
Al
Huáscar se le hicieron reparaciones temporales y el día 10 navegó a
Antofagasta. El Huáscar llegó a Valparaíso el 20 de octubre, previa escala en
Chañaral, Caldera, Huasco y Coquimbo.
Consecuencias
Sobre
la importancia del combate de Angamos en el curso de la guerra, escribe Gonzalo
Bulnes:25 : 98
"Nunca
podré insistir lo bastante en la importancia que tenia el dominio del mar
conquistado por nuestros marinos ruda y gloriosamente. La guerra del Pacífico
se habia decidido en Angamos."
Técnicas
• La Munición Palliser de 250 libras tuvo
efectos devastadores contra el Huáscar. Fue el primer empleo en combate de
dichos proyectiles antiblindaje.26
• Informes sobre el combate aparecieron en
varias revistas europeas y estadounidenses.27
Políticas
• La batalla fue el golpe serio dado a la
armada peruana que era una de las condiciones que se había impuesto el gobierno
de Chile en reunión del 19 de abril para endurecer las condiciones de paz, es
decir, la anexión de Tarapacá, siendo la segunda el retiro de Bolivia de la
alianza.notas 1
• Alejamiento argentino de una entrada a
la guerra.30: 264
• Debilitamiento político de M. I. Prado
en Perú, pero también de H. Daza en Bolivia: "Un soplo de muerte heló los
corazones" cita R. Querejazu a Mariano Baptista tras la llegada de la
noticia.31 : 301
Navales
y militares
• La captura del monitor Huáscar, junto
con la muerte del comandante Miguel Grau Seminario, le dio a Chile el dominio
del mar y la libertad de acción para sus posteriores operaciones terrestres.
Las cuales comenzaron por el desembarco y combate de Pisagua, para obligar la
retirada del puerto de Iquique y el abandono de la provincia de Tarapacá. Al
mismo tiempo, evitó que los aliados pudieran efectuar concentraciones de sus
ejércitos en el sur del Perú. Tampoco tendría el Perú la posibilidad de iniciar
un ataque terrestre a las fuerzas chilenas en Antofagasta porque no podía
abastecerlas por mar.30 : 263
• Reducción de la capacidad naval de Perú,
aumento de la chilena
Personales
• El 31 de octubre, el gobierno chileno
ascendió a Galvarino Riveros a la clase de contraalmirante y a Juan José
Latorre a capitán de navío graduado.
• El capitán Aurelio García y García
solicitó someterse a investigación por su actuación en Angamos el 14 de octubre
de 1879 para dejar claro su honor.32 El 30 de julio de 1880 se promulga la resolución
suprema que lo absuelve de toda responsabilidad.
• Pérdida del mejor marino peruano.
Históricas
• En
el Perú, por decreto promulgado el 27 de octubre de 1879 se resolvió tributar
honras fúnebres de presidente de la república al contraalmirante Miguel Grau y
se declaró duelo en todo el país el 29 de octubre. El 28 de octubre se promulgó
otra que en uno de sus artículos especifica que el buque más poderoso de la
Marina de Guerra del Perú debe llevar el nombre de Almirante Grau. El 8 de
octubre se recuerda en el Perú tanto el combate de Angamos de 1879 como la
creación de la Marina de Guerra del Perú en 1821 y es feriado nacional.
Monitor Huáscar después del combate naval de Angamos: Daños en la cubierta principal y torre de artillería, daños en la torre de mando, y daños e impactos recibidos por el Huáscar
Desde el 9 de octubre, el gobierno chileno planteó un canje de prisioneros, entre los peruanos del Huáscar por los chilenos de la corbeta Esmeralda y el transporte Rímac. La iniciativa fue recogida por el encargado de negocios de Gran Bretaña en Chile, quien escribió a su colega en el Perú y este retransmitió su interés al ministro de relaciones exteriores peruano. Se firmó en Lima, el 23 de noviembre de 1879, el canje propuesto, pero ese día, los prisioneros de la Esmeralda zarparon de Iquique a Valparaíso, por lo que el protocolo no entró en vigor. Se firmó un nuevo protocolo el 8 de diciembre, esta vez, intercambiando los prisioneros peruanos del Huáscar y de la Pilcomayo por los del Rímac, cumpliéndose esta vez.
Tomado
de la web de Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Combate_naval_de_Angamos
No hay comentarios:
Publicar un comentario