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l 16 de septiembre de 2025 se celebrará el Día Internacional
de la Preservación de la Capa de Ozono, una jornada para conmemorar la firma
del Protocolo de Montreal, el acuerdo internacional que ha permitido reducir las sustancias
que agotan el ozono y que es clave para la protección de la vida en la
Tierra. El tema para 2025 será ‘Ozono para la Vida’, el cual resalta la
función vital de la capa de ozono y el éxito continuo del Protocolo de Montreal
para la protección del planeta.
Ozono para la vida: 35 años de protección de la capa de ozono
Este año
celebramos 35 años de la Convención de Viena y 35 años de protección global de
la capa de ozono. La vida en la Tierra no sería posible sin la luz solar. Pero
la energía que emana del sol sería excesiva para que la vida prosperara en la
Tierra si no fuera por la capa de ozono. Esta capa estratosférica protege a la
Tierra de la mayor parte de la dañina radiación ultravioleta del sol. La luz
solar hace posible la vida, pero la capa de ozono hace posible la vida tal como
la conocemos.
Así,
cuando los científicos, trabajando a finales de la década de 1970, descubrieron
que la humanidad estaba creando un agujero en este escudo protector, dieron la
alarma. El agujero, causado por los gases que agotan la capa de ozono (SAO)
utilizados en aerosoles y sistemas de refrigeración, como refrigeradores y
aires acondicionados, amenazaba con aumentar los casos de cáncer de piel y
cataratas, y dañar plantas, cultivos y ecosistemas.
La
respuesta mundial fue decisiva. En 1985, los gobiernos del mundo adoptaron el
Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono. En virtud del
Protocolo de Montreal del Convenio, gobiernos, científicos e industria
colaboraron para eliminar el 99 % de todas las sustancias que agotan la capa de
ozono. Gracias al Protocolo de Montreal, la capa de ozono se está recuperando y
se espera que recupere los valores anteriores a 1980 para mediados de siglo. En
apoyo del Protocolo, la Enmienda de Kigali, que entró en vigor en 2019, contribuirá
a la reducción de los hidrofluorocarbonos (HFC), gases de efecto invernadero
con un gran potencial de calentamiento climático y perjudiciales para el medio
ambiente.
El Día Mundial del Ozono, que se celebra el 16 de septiembre, celebra este logro. Demuestra que las decisiones y acciones colectivas, guiadas por la ciencia, son la única manera de resolver las grandes crisis mundiales. En este año de pandemia de coronavirus que ha traído consigo tantas dificultades sociales y económicas, el mensaje de los tratados sobre el ozono de trabajar juntos en armonía y por el bien común cobra más importancia que nunca. El lema del día, «Ozono para la vida», nos recuerda que el ozono no solo es crucial para la vida en la Tierra, sino que también debemos seguir protegiéndolo para las generaciones futuras.
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